Santo Esposo de María, Guardián de la Sagrada Familia, protege bajo Tu Santo Manto al Pequeño Rebaño, del que somos devotos.
San José, Terror de los demonios, ayúdanos en esta lucha contra el mundo pagano.
Sosténnos, protege a Italia de la catástrofe espiritual.
Haz que acojamos mansamente a Fátima que continúa en Brindisi.
Bendice nuestros hogares y líbralos de los demonios divisores.
Danos la Paz, intercede por nosotros, del Pequeño Rebaño, del Remanente y de la Iglesia Mística.
Danos gracia para amarte y honrarte.
Conviértenos pronto a Jesús Redentor.
San José, Guardián del Pequeño Remanente, ilumínanos.
Amén.